

Y en el interior de la armadura íbamos a encontrar a un repentinamente rejuvenecido James Gordon, que resulta que debajo de la gabardina estaba cuajado de músculos, así que se afeita el bigote, se corta el pelo un poco a lo mohicano, se hace con una pistola que lanza batarangs, y se lanza a luchar contra el crimen como el nuevo Batman. Y eso llevaría a un curioso cambio, ya que con Batman oficialmente muerto, desde Industrias Power (que ha absorbido Wayne Enterprise) y la propia comisaría de policía de la ciudad, se decide crear un nuevo Batman, con una armadura robótica y que fue un diseño como poco controvertido, ya que parecía un poco un conejito. Al final de Final del Juego, vamos a encontrarnos con la aparente muerte de los dos (esto no es ni spoiler, porque era evidente que ninguno de los dos iba a permanecer muerto mucho tiempo). Además, aquí es donde Snyder planteó lo que sería el arranque de su futura saga, Heavy Metal, con la aparición del Dyonesium, el elemento misterioso y de extrañas capacidades que podría haber dotado al Joker de la inmortalidad, con lo que Snyder además nos plantea que el Joker sea algo más que el "simple" Príncipe Payaso del Crimen, con la repetición de una serie de figuras pálidas y sonrientes que aparecen en los peores momentos de la historia de Gotham, un poco rollo Pennywise en It. Y la historia empieza bastante bien, con Batman teniendo que hacer frente a sus propios compañeros de la Liga de la Justicia, que han caído bajo la influencia del gas del Joker. Y esto, ojo, es una percepción de segunda lectura, no recuerdo que me pareciera así en la primera lectura que hice en su momento.įin de Juego es heredera directa de La Muerte de la Familia, y supone el regreso del Joker a la primera línea, habiendo desarrollado un virus que extiende por Gotham, el Fin de Juego, y que además de "jokerizar" a los afectados por el gas, los mata pasadas unas horas de esto. En este caso, los dos últimos arcos de la etapa Snyder/Capullo, fueron Final de Juego y Superpesado, y ambos mantienen las características del resto de los arcos que habíamos visto anteriormente: están alargadísimos.

Remarco que yo tengo la edición española de estos cómics en grapa, y que esta segunda parte me parece menos densa que la primera, no sé exáctamente como han cuadrado las 928 páginas que se supone que tiene este tochazo de omnibús, pero bueno, en fin. Con la segunda parte de la etapa de Scott Snyder y Greg Capullo en Batman, llega también la última parte de los cómics que coleccioné en su momento, antes de que me diera la bajona comiquera, así que podría decir que Batman fue el último héroe al que dejé de lado.
